viernes, 18 de mayo de 2012

La web, un paraíso de libertad o un infierno de manipulación

Por: Willi Rivero



Durante siglos y décadas la prensa escrita ha sido el medio de comunicación líder, surgiendo la radio, el periódico sufrió las consecuencias de compartir su nicho de mercado con un competidor, así mismo llega la televisión y se incluye en la competencia de satisfacer la necesidad de informarse, pero, ¿qué pasa si cualquier persona puede tener su propio medio? Las nuevas tecnologías hoy nos ofrecen miles de herramientas gratuitas que sirven para informar, entretener o educar y cualquiera las puede utilizar.
Así mismo, con el auge del internet, el proceso evolutivo de la globalización se descubrió acelerado pues la web ha creado  una conexión directa con el mundo entero, luego esta conexión ofrece múltiples modos de compartir cualquier tipo de información.


 Luego, la era digital, hoy representa el cambio tecnológico de la industria a la virtualidad donde el mundo no gira en torno de la máquina a vapor sino de un computador ya que la producción de textos, sonidos, imágenes estáticas o en movimiento está siendo abarcada en su totalidad por el internet.
El periodista digital, introducido en la web cumple básicamente las mismas funciones que en un medio tradicional, pues se manejan los mismos estándares de calidad para la difusión de noticias en lo que concierne a la respuesta de las 5 W’s y la redacción en pirámide inversa, sólo se destaca que los medios virtuales son fugaces pues los cibernautas no consumen un documento extenso, aunque eso depende del lector y de los primeros párrafos si este atrapa al lector.

 Al igual que en cualquier medio, sea prensa radio o televisión, se deben tener en cuenta aspectos éticos que fundamentan la profesión del periodista, pues este no debe caer en lo que conocemos como fuentes falsas, sensacionalismo y otras acciones, todo por tratar de buscar inmediatez y ganar audiencia. Luego, el ejercicio no se hace  a cabalidad de la deontología de la Comunicación.
Como un medio de difusión alternativo, la web ofrece un proceso comunicativo horizontal, este consiste en que el medio puede generar un proceso de retroalimentación con la audiencia, es decir al enviar una noticia esta es sometida a los comentarios de los lectores. Gracias a esta interactividad en la comunicación el medio recibe comentarios que aportan a la regulación de los contenidos que se están difundiendo al igual que en la televisión existe el defensor del televidente propuesto por la CNTV.

 Cabe destacar que la horizontalidad a veces se presta para contacto directo y específico con una persona, si llegado al caso dicha persona es vulnerada, esta puede defenderse por medio de organismos estatales que vigilan e investigan los movimientos poco legales de internet.
 La oficina de delitos informáticos ofrece un servicio de defensoría del cibernauta, si este considera que se le vulneran los derechos como injuria y calumnia o que haya recibido algún tipo de amenazas puede denunciar en cualquiera de las oficinas de la fiscalía o en el ministerio de Nuevas Tecnologías.

 La efectividad de este organismo estatal depende de la gravedad del asunto denunciado, aunque pocas personas desconocen esta oficina para denunciar sólo se limitan a la instancia de la página web dando click en el vínculo “denunciar” y esperar a que un webmaster considere viable la denuncia y prosiga a banear o restringir el acceso a quien cometa dicha falta.
Cada día quienes tienen acceso a internet son las personas del común y por qué no las marginadas, las políticas del gobierno nacional y del Ministerio de Nuevas  Tecnologías han creado políticas públicas que pretenden llevar computadores a zonas marginadas y rurales con una conexión de banda ancha.

 Hay que tener mucho cuidado con esta nueva audiencia que se encuentra por ser montada en el barco de navegación de internet, el papel de quienes difunden la información están por poseer una herramienta de manejo de masas, obviamente esta podrá obtener resultados beneficiosos si se utiliza adecuadamente y con el objetivo de buscar el bien común.
 Aunque es considerable que las intenciones del gobierno son las de seguir manipulando a la comunidad, el comunicador no debe quedarse en vilo pues este posee el poder de la palabra y por simple principio moral de su profesión este debe luchar contra los usos negativos hedonistas que se le de a esta herramienta.

 El comunicador sigue con la responsabilidad de investigar y fiscalizar como lo dice Jorge Faundes.

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